Si Santa puede Mantener durante todo su viaje el récord de velocidad máxima de una aeronave podría darle la vuelta al mundo en 10.41 horas, dejándole 21 horas para dar los regalos a cada niño en el mundo.
A un centímetro del extremo de su ala derecha volaba la gaviota más resplandeciente de todo el mundo, planeando sin esfuerzo alguno, sin mover una pluma, a casi la máxima velocidad de Pedro.